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4 signos para Detectar la Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE)

La Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE) es una enfermedad degenerativa de la retina que afecta principalmente a personas mayores, siendo una de las principales causas de pérdida de visión. Un diagnóstico temprano es clave para frenar su avance y evitar daños permanentes en la visión. Por lo que conocer sus síntomas más frecuentes puede ayudarte a actuar rápidamente si notas algún cambio en tu visión.


A continuación, te explicamos los 4 principales signos que podrían indicar la presencia de la DMAE y la importancia de consultar a un especialista en retina ante estos síntomas.


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Distorsión de las imágenes

Uno de los primeros indicios de la DMAE es la distorsión visual, conocida como metamorfopsia, en la que las líneas rectas pueden parecer onduladas o curvadas. Esta alteración en la percepción visual ocurre porque la mácula, la parte de la retina responsable de la visión central, comienza a deteriorarse. Si notas que las líneas rectas se ven deformadas, es importante consultar a un oftalmólogo.


Pérdida de la visión central


Otro signo característico de la DMAE es la aparición de una mancha oscura o borrosa en el centro del campo visual. Aunque los objetos en los laterales de la visión siguen viéndose, los detalles en el centro se ven afectados, lo que dificulta tareas como leer o reconocer rostros. Este síntoma suele ser más notorio con el tiempo, lo que subraya la importancia de un diagnóstico temprano.


Problemas con el reconocimiento de colores


La degeneración macular también puede afectar la capacidad de distinguir entre colores, haciendo que estos se vean más apagados o menos intensos. Aunque este síntoma no es siempre tan evidente como la distorsión visual o la pérdida de la visión central, es otro indicio de que algo podría estar afectando la mácula.


Alteración en la percepción del tamaño y profundidad


Las personas con DMAE también pueden experimentar cambios en la percepción del tamaño de los objetos, que pueden parecer más pequeños o distorsionados. Además, se puede perder la capacidad de calcular correctamente las distancias, lo que afecta la percepción de profundidad, y puede dar lugar a caídas o tropiezos.




Tratamiento para la DMAE: ¿Qué opciones existen?

La DMAE se presenta en dos formas: seca y húmeda. La DMAE seca es más común y avanza progresivamente de forma lenta. Actualmente no existen tratamientos que reviertan esta situación. Sin embargo, una combinación específica de suplementos alimenticios con antioxidantes, vitaminas y omega 3, nos ayudan a retrasar y enlentecer su avance.


Por otro lado, la DMAE húmeda o exudativa, más agresiva, se trata con inyecciones intravítreas, cuya función es detener o ralentizar la progresión de la enfermedad bloqueando el crecimiento de los vasos sanguíneos bajo la retina. Como explica el Dr. Óscar Ruiz Moreno de ARAVIS, jefe de la sección de Retina en el Hospital Miguel Servet: "La detección temprana de la DMAE es clave para preservar la visión a largo plazo, y tener una mejor respuesta al tratamiento.”


"La detección temprana de la DMAE es clave para preservar la visión a largo plazo, y tener una mejor respuesta al tratamiento."

Si experimentas alguno de estos síntomas o tienes dudas sobre la DMAE, en ARAVIS nuestros especialistas están a tu disposición para una evaluación completa y personalizada, manteniéndonos a la vanguardia de esta enfermedad y ofrecerte las últimas novedades.


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