¿Es la PRK la mejor opción para ti? Descubre esta técnica de cirugía refractiva paso a paso
- hace 2 días
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La cirugía refractiva ha transformado la vida de millones de personas que buscaban liberarse de las gafas o lentillas. Aunque la técnica LASIK es la más conocida, no siempre es la más indicada para todos los pacientes. Existe una alternativa igual de eficaz, especialmente para aquellos pacientes con córneas más finas, defectos de refracción más pequeños o ciertas condiciones oculares: la técnica PRK.
En este artículo te explicamos en qué consiste esta intervención, cómo se realiza y por qué puede ser la mejor opción para ti, segura, y con excelentes resultados a largo plazo.
¿Qué es la técnica PRK y cómo se realiza esta cirugía refractiva ocular?
La PRK (Queratectomía Fotorrefractiva) es una técnica de cirugía refractiva con láser que corrige defectos visuales como la miopía, el astigmatismo y en menor medida algún caso de hipermetropía. Es similar al LASIK, pero con una diferencia fundamental: en lugar de crear un colgajo en la córnea, se elimina directamente la capa más superficial (epitelio) antes de aplicar el láser excimer directamente sobre la superficie corneal.
Este procedimiento se realiza en tres pasos:
Se retira cuidadosamente el epitelio corneal con una solución alcohólica.
Se remodela la curvatura de la córnea con el láser excimer, ajustando su forma para corregir el defecto visual.
Se coloca una lente de contacto terapéutica para proteger la córnea y facilitar la recuperación durante los primeros días.
Todo el procedimiento dura menos de 20 minutos y se realiza de forma ambulatoria.
Según la Dra. Mª Pilar Ruiz del Tiempo, especialista en cirugía refractiva en ARAVIS: “La técnica PRK ofrece una excelente opción para pacientes con córneas más finas o estilos de vida activos. Aunque el postoperatorio puede ser algo más lento las primeras semanas, los resultados visuales son comparables al LASIK. Yo estoy operada de PRK, y estoy encantada con los resultados.”
Ventajas de la cirugía refractiva PRK
Aunque el LASIK ha sido la técnica más popular, la PRK tiene ventajas específicas que la convierten en la elección ideal para muchos pacientes:
No requiere corte en la córnea: Al no crear un colgajo, se evita cualquier complicación asociada a su desplazamiento.
Mayor seguridad en córneas finas o irregulares: Es la opción preferida cuando el grosor corneal no permite realizar LASIK con seguridad.
Menor riesgo en actividades de alto impacto: Ideal para personas que practican deportes de contacto, ya que no hay riesgo de desplazamiento del colgajo.
Resultados visuales estables y duraderos: Aunque la recuperación visual es más progresiva que con LASIK, los resultados finales son igual de satisfactorios.
"La técnica PRK ofrece una excelente opción para pacientes con córneas más finas o estilos de vida activos. Aunque el postoperatorio puede ser algo más lento las primeras semanas, los resultados visuales son comparables al LASIK. Yo estoy operada de PRK, y estoy encantada con los resultados"
¿Para quién está recomendada la cirugía PRK?
Esta técnica es especialmente recomendada para:
Pacientes con córneas delgadas o con irregularidades leves.
Personas con actividad física intensa, deportistas o profesionales en riesgo de traumatismos oculares.
Quienes presentan ojo seco o sensibilidad corneal que podría agravarse con técnicas más invasivas.
Pacientes que no son candidatos ideales para LASIK por razones anatómicas o médicas.
Un estudio personalizado y una valoración completa son imprescindibles para determinar si la PRK es la mejor opción en tu caso.
Posoperatorio de la cirugía PRK
El proceso de recuperación tras una PRK es algo más lento las primeras semanas que con el LASIK, pero no por ello menos efectivo. Durante los primeros días, el paciente puede experimentar molestias o sensación de cuerpo extraño, que se controlan con medicación y el uso de la lente terapéutica. Esto es debido a que el epitelio superficial extraído debe regenerarse tras la cirugía, y ese proceso puede ser más lento y presentar molestias los primeros días
A partir del tercer o cuarto día, la recuperación visual comienza a ser notable y en unas semanas la agudeza visual mejora progresivamente. A diferencia del LASIK, donde los resultados son más inmediatos, la PRK requiere algo más de paciencia, pero los beneficios a largo plazo son comparables y duraderos.
Conclusión
La técnica PRK representa una alternativa segura y eficaz a la cirugía LASIK, especialmente indicada en pacientes con córneas finas o estilos de vida activos. Aunque requiere un periodo de recuperación más largo (1-2 semanas), ofrece resultados visuales excelentes, con una menor intervención sobre la estructura corneal.
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